Bienvenido a nuestra serie Conceptos Erróneos sobre el microtransit, donde utilizamos datos detallados y ejemplos reales de transporte para desmentir mitos comunes sobre el transporte bajo demanda. Vamos a sumergirnos en:
MITO: El transporte basado en aplicaciones corre el riesgo de dejar por fuera al núcleo de los usuarios que no tienen teléfonos inteligentes.
REALIDAD : Una plataforma tecnológica sólida garantiza que cualquier persona pueda aprovechar el sistema, incluidos aquellos que no tienen fácil acceso a teléfonos inteligentes, Internet u otras tecnologías.
Es cierto: construir un sistema de transporte que dependa exclusivamente de un teléfono inteligente no garantizará su éxito. Las ciudades de hoy en día necesitan sistemas que se construyan para la flexibilidad y la adaptabilidad, de modo que los operadores puedan satisfacer las necesidades locales de los pasajeros. En general, los sistemas de transporte bajo demanda de hoy en día pueden (y deben) tener una variedad de opciones de reserva para maximizar la accesibilidad para cualquier tipo de pasajero:
- Una aplicación intuitiva y fácil de usar para todos los pasajeros (o sus cuidadores) que incluye funciones de accesibilidad integradas como tecnología de voz en off, tamaño de letra adaptable y contraste mejorado.
- Un portal web para aquellos que tienen acceso a Internet a través de un computador de escritorio o laptop.
- Reservas por teléfono, SMS o correo electrónico.
- Quioscos de reserva de viajes opcionales en los principales centros de transporte.
En la ciudad de Wilson, Carolina del Norte, que lanzó su nuevo servicio bajo demanda en septiembre de 2020, los usuarios tienen la opción de usar la aplicación Via, iniciar sesión en un portal web específico o llamar a una línea central de reservas cada vez que quieran programar un viaje. El servicio también acepta tarjetas de débito prepagadas para servir mejor a la población no bancarizada de la ciudad.
En Newton, Massachusetts , el servicio a la demanda de la ciudad atiende específicamente a la población de personas mayores de la comunidad. Dado que el pasajero objetivo no es tradicionalmente el más experto en tecnología, más de la mitad de las personas mayores llaman para reservar sus viajes, sin problemas.
Siempre es fácil encontrar una razón para no agregar tecnología a la infraestructura existente, pero cuando se trata del transporte público del siglo 21, el status quo simplemente no está funcionando. Muchas de las preocupaciones en torno al transporte a la demanda tienen sus raíces en mitos y conceptos erróneos que impiden que la comunidad mundial del transporte logre el progreso necesario. Si nos tomamos en serio la conexión de todos los hogares a los servicios que necesitan, abordando los desafíos como el COVID-19, mitigando el cambio climático y previniendo la congestión masiva, así como la contaminación en nuestras ciudades, es el momento de nuevas ideas.
Este artículo es una de las cinco historias basadas en datos que desmienten conceptos erróneos comunes sobre el microtransit:
- El transporte público bajo demanda es demasiado caro.
- Las ciudades ya han intentado el transporte bajo demanda y fracasó.
- El servicio “bajo demanda” no es nuevo, simplemente lo montaron en una aplicación
- La gente prefiere las redes de transporte de ruta fija porque son predecibles
- El transporte basado en aplicaciones implica que las personas sin teléfonos inteligentes se queden por fuera.